Dos hermanos que se buscaron durante 58 años compartieron el video de su emotivo reencuentro: “Ahora sabemos la verdad”

“Fue una espera demasiado larga”, fue lo primero que le dijo Trevor Schwartz a su hermano menor, Peter Macdonald, después de darle un fuerte abrazo. Hace 58 años que no se veían, tras una traumática separación que cambió el curso de sus vidas para siempre.
La historia de la dupla británica que pasó medio siglo de su vida buscándose mutuamente, conmueve y derriba fronteras. Una tarde de 1967 su madre trataba de escapar en un tren desde Preston con destino a Londres en medio de una violenta relación con el padre de sus dos hijos pequeños.
La mujer cargaba en sus brazos a su bebé de dos meses y medio, y a su lado se sentaba su primogénito, de 2 años. De pronto el papá de los niños llegó al andén y le arrebató a su bebé de 10 semanas. Ella jamás lo volvió a ver, y ese pequeño nunca pudo abrazar a su mamá de nuevo.

“Mamá no tuvo opción, tuvieron una pequeña discusión, el tren estaba a punto de arrancar, y mi padre metió la mano por la ventanilla del vagón e intentó llevarnos a ambos, solo que como yo estaba más lejos no pudo alcanzarme”, contó Trevor en diálogo con el programa Long Lost Family (Familia perdida hace mucho tiempo) de la cadena de televisión británica ITV.
Peter y Trevor, juntos después de 58 años: lágrimas y muchas preguntas
Trevor tenía dos años recién cumplidos cuando su papá se llevó a su hermanito de dos meses y medio. Aunque no tenía más que flashes de aquel terrorífico momento, su madre le contó todo hace 17 años, cuando enfermó gravemente, y en su lecho de muerte le encomendó que buscara a Peter.
“Mi madre me dijo que trató de bajar, gritó para que se detuvieran, pero el tren partió con nosotros a bordo”, relató. “Le costaba mucho hablar de ese tema, pero cuando nombraba a Peter siempre se preguntaba cómo estaría, y se lamentaba de no haber podido hacer más”, expresó.

Su madre murió en 2008, y Trevor asumió la búsqueda que le encomendó. Contactó al equipo de investigación del famoso reality de televisión, que tomó toda la información que él tenía y recientemente lograron conectar a los hermanos.
Llegó el gran día en que se vieron frente a frente en una confitería en Londres. En un breve video registraron el emotivo momento, y lo primero que hicieron fue darse un abrazo.
Peter consoló a Trevor al ver que tenía lágrimas en los ojos, y le dijo: “Está bien, lo hiciste muy bien”. El menor de los hermanos ahora tiene 58 años, y creció en el sistema de acogida de menores. Seis meses después del secuestro su padre lo entregó a un hogar, y lo adoptó una familia recién cuando cumplió 7 años.
Creció como Peter Stamp a partir de allí, y a los 14 exigió respuestas sobre sus orígenes biológicos. “Siempre pensé que había sido mi mamá quien me había dado en adopción, me imaginaba que lo había hecho porque no me quería, que me había abandonado y me había olvidado, pero resulta que todo había sido muy diferente”, comentó.

Sanar la identidad: “Pensé que mi mamá me había abandonado”
Trevor le dijo que el día de su reencuentro coincidió con una fecha muy importante. “Hoy es el día del cumpleaños de mamá, y sin dudas ella estaría feliz por este regalo de que sus únicos dos hijos han vuelto a estar juntos”, expresó.
“¡Qué maravilla! Agradezco tanto ahora saber la verdad, porque esto me ayudó como persona a sanar quien verdaderamente soy”, exclamó Peter. “Cuando mi papá me secuestró en la estación de Preston y me robó de los brazos de mi madre, fue la última vez que la vi a ella y a Trevor, y desde que cumplí 14 y supe de la existencia de ambos, siempre quise encontrarlos”, contó.

Actualmente viudo, padre de dos hijas, y abuelo de cuatro nietos, Peter siente que al fin tiene una identidad. “Tuve acceso a unos documentos que hacían referencia a un niño llamado Trevor, un par de años mayor que yo, y desde entonces supe que tenía un hermano”, relató.
Trevor, pintor de profesión, vive en Accrington, Lancashire, y dijo que no quiere irse de vuelta a su casa desde que se reencontraron en Londres. “Me quedé muy impactado porque Peter es igual a mi madre, tiene un gran parecido, y quiero verlo todas las veces que pueda”, comentó Trevor.
Peter no tenía idea de cómo era físicamente su mamá, y se sorprendió muchísimo al ver las similitudes. “Ella era hermosa, y en fotos de su juventud es igual a una de mis hijas”, reveló. Las familias ya se presentaron mutuamente, y una de las sobrinas de Trevor corrió hacia él para abrazarlo.
“Sentimos una conexión automática, y ahora sé que mi mamá sí me quería y que no me olvidó”; expresó. Con una gran sonrisa, Peter aseguró que no se centrará en el tiempo perdido, sino en todo lo que hay por delante. Se llaman a diario y planean pasar esta Navidad y Año Nuevo reunidos por primera vez.
Fuente: www.clarin.com